“Un precepto básico de la
tradición
hindú afirma que el canto es una prescripción sagrada, una forma de
calmar la mente y los sentidos para alcanzar una consciencia espiritual más
profunda.”
En el kirtan animamos todos a participar, al repetir una y otra vez el mantra, se crean momentos mágicos, a medida que el ritmo va creciendo la energía no solo se multiplica, crece exponencialmente. Cuando nos dejamos llevar y fluimos con el mantra, nuestras emociones se purifican y se transforman en amor y compasión. El kirtan es una forma de meditación activa con momentos de silencio intensos, que nos permiten reencontrar esa profunda paz y serenidad que siempre esta ahí.
El mantra
es el vehículo que nos conduce hacia nuestra esencia y cuando conectamos con
esa fuente inagotable de energía en meditación profunda, experimentamos que “el
que repite el mantra”, “el mantra” y “su fuente”, es uno solo, es nuestro
propio sonido, la vibración del Ser.
"¿Alguna vez estás atento a lo que le sucede a tu corazón, a todo tu ser, cuando cantas? Es un proceso sorprendente. Puedes sentir la gloria de Dios brillando a través de ti. Puedes sentir los chubascos de gracia qui lavan viejas negatividades e impurezas. Comienzas a sentirte mucho más ligero. Debes dejar que el sonido del canto te golpee como un rayo. Déjalo recorrer tu cuerpo, y entonces no podrás evitar amar el canto. No podrás evitar estar en el canto. Entonces la gratitud surgirá de manera espontanea.
Entonces nadarás en un mar de néctar."
Gurumayi Chidvilasananda
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